Las diferencias entre la Unión Europea (UE) y países como EEUU y Brasil sobre cómo fortalecer el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) marcaron ayer en Nairobi un difícil camino hacia la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Río+20), que se celebrará el próximo junio. Representantes de unos 140 países -entre ellos, unos ochenta ministros- acabaron hoy ayer reunión de tres días en la sede del PNUMA, en la capital keniana, para fijar posturas ante Río+20, que albergará la ciudad brasileña de Río de Janeiro. El marco de las deliberaciones fue la XII Reunión Especial del Consejo de Administración del PNUMA (que preside España por segundo año consecutivo) y del Foro Global de Ministros de Medio Ambiente.