La NASA, mediante observaciones por satélite, ha confirmado la conexión entre el calor extremo en Rusia en verano del año pasado y las inundaciones en Paquistán. Los científicos del Centro de Vuelos Espaciales (GSFC), según un artículo publicado en la revista Journal of Hydrometeorology, cruzaron los datos las observaciones de los satélites de la NASA Terra y Aqua con los datos del centro del pronóstico del clima NOAA. De este modo han corroborado la relación de dos acontecimientos climáticos extremos separados por una distancia de 2.400 kilómetros.