Gracias a sus olas y sus fuertes mareas, las remotas islas Orcadas, en el norte de Escocia, se han convertido en la meca internacional de la energía marina, una de las renovables más limpias y con más futuro. El archipiélago de 70 islas, conocido hasta ahora por sus quesos, sus exclusivo whisky de malta y ternera de gran calidad, es la sede de uno de los laboratorios de energía marítima más importante del mundo: el Centro Europeo de Energía Marina (EMEC). Escocia se ha propuesto convertir estas tranquilas islas del Mar del Norte, con apenas 30.000 habitantes, en referencia mundial de la electricidad generada por la fuerza de las olas y las corrientes marinas.