La bombilla ecológica hecha con una simple botella de plástico repleta de agua y lejía, ilumina colgada del techo los hogares de los filipinos sin acceso a la luz artificial o poder adquisitivo para pagar por ese servicio. "Este método permite que los rayos del sol atraviesen la botella. Entonces, la refracción de la luz al entrar en contacto con el líquido ilumina toda la casa", explica a Efe el empresario Illac Diaz, impulsor de la iniciativa "Isang Litrong Liwanag" (Un litro de luz, en tagalo) promovida por la fundación "My shelter".