En apenas dos horas, William Higinbotham, uno de los padres de la bomba atómica, creó un osciloscopio, con el cual, no se buscaban submarinos enemigos ni cetáceos en peligro de extinción. Simplemente quería entretener al ciudadano de a pie con estos mandos y con un simple juego de tenis que diseñó este hombre.
A William Higinbotham se le olvidó patentar un invento que 50 años después ha revolucionado a varias generaciones: los videojuegos. Hoy es un negocio que genera tan sólo en España más de 1.400 millones de euros al año.
Lejos quedan los videojuegos del 'boom' de los '80. Con comecocos, marcianitos y rompecabezas. Hoy sigue habiendo fútbol, juegos violentos, pero también lugar para ejercitar el cerebro dentro de un mundo que se acerca a la realidad virtual.