Una semana después de la gran nevada provocada por la borrasca Filomena, Madrid sigue inmersa en su proceso de evaluación de daños y buscando la recuperación de una normalidad que todavía se resiste.
Los equipos de limpieza continúan retirando la nieve que se acumula en seis de cada diez calles de Madrid. Todavía se acumulan toneladas de basura y ramas caídas en las aceras que no se han podido recoger.
La entrada durante esta semana de una borrasca atlántica, junto con el anuncio de lluvias para el miércoles, facilitará el deshielo y la vuelta a la normalidad de la ciudad.