El día de su nacimiento hace tan sólo siete años Manfred se convirtió en un robot pionero en España. El proyecto de creación comenzó en 2001 y durante los dos primeros años los investigadores se dedicaron a la construcción mecánica, especialmente su brazo. A pesar de no tener la capacidad de hablar, no es difícil leerle los pensamientos; “en su día fui pionero, tuve el primer brazo mecánico construido en fibra de carbono en España”, explica el propio Manfred. Según el director del proyecto, Luis Moreno, “los manipuladores de tipo industrial pesaban mucho y lo que nos interesaba era hacer un brazo más ligero de lo normal”. Una vez finalizado su diseño y construcción, “desde 2003 hemos trabajado en diferentes ámbitos, más ligados a los aspectos más inteligentes del robot, como el aprendizaje del entorno y la localización” comenta.