Investigadores de la Universidad de Carolina del Norte han creado cables conductores que se pueden estirar hasta ocho veces su longitud original sin dejar de funcionar. Estos cables se podrán utilizar para todo, desde los auriculares hasta cargadores de teléfonos y tienen también un gran potencial en componentes electrónicos en la industria textil. Para fabricar los cables, los investigadores parten de un tubo delgado hecho de un polímero extremadamente elástico, que luego rellenan con una aleación de metal líquido de galio e indio, que forman un conductor extremadamente eficiente de la electricidad.