Hace una semana el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil rescató en el mar a 90 metros de profundidad un ultraligero y los cadáveres de sus dos ocupantes, en una arriesgada operación de un grupo formado por 223 buceadores altamente especializados y cada vez más demandados.
No es esta la máxima profundidad en la que han tenido que intervenir los agentes del GEAS. Su techo, o mejor dicho su fondo, son por el momento los 105 metros, alcanzados en Ibiza por un grupo preparado y capacitado para enfrentarse a catástrofes como el trágico naufragio en 2012 en la isla italiana del Giglio del Costa Concordia, con 4.220 pasajeros a bordo.
Como explica a Efe su máximo responsable, el teniente coronel Santiago Almeida, España es prácticamente el único país de nuestro entorno que cuenta con una unidad de este tipo distribuidos en 23 puntos de la geografía nacional.
Gracias a esta distribución, en apenas media hora todos los agentes del GEAS pueden desplazarse a cualquier punto donde es necesaria su presencia para intervenir ante una emergencia.