La ingeniería aprende de la naturaleza para construir una nueva generación de robots aéreos, útiles a la hora de detectar sustancias químicas peligrosas o analizar un terreno después de un desastre natural. Investigadores del Imperial College de Londres (Reino Unido) han diseñado un robot volador inspirado en la técnica visual que utilizan las abejas para aterrizar y moverse. Su estudio se publica en la revista Science.
El equipo de científicos ha resuelto el problema que tienen muchos robots para posarse sobre distintas superficies aplicando las mismas fuerzas electrostáticas que emplean algunos insectos. Además, este nuevo robot cuenta con un parche de espuma para amortiguar el impacto del aterrizaje, así como un sistema de cámaras con control del movimiento basado en la técnica visual de las abejas. El equipo demostró la eficacia de esta técnica de aterrizaje en superficies tan distintas como el vidrio, la madrea o una hoja de árbol.