Los retos de la astrofísica, con una exigencia máxima de rapidez en la cobertura óptica del universo, ya no son compatibles con la figura del observador humano, y ello ha obligado al desarrollo de telescopios robóticos, capaces de apuntar en segundos al fenómeno que se desea estudiar.
Uno de estos telescopios es el BOOTES 2, integrado en la red del mismo nombre, que se encuentra en la estación experimental La Mayora, ubicada en Algarrobo (Málaga), y que es supervisado por el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC).
El responsable de este telescopio, el investigador checo Martin Jelinek, ha explicado hoy a Efe que se trata de uno de los "más rápidos" del mundo y que en segundos puede ir de un punto a otro del cosmos y apuntar sobre aquello que queramos observar.
Estos telescopios robóticos permiten estudiar sin apenas intervención humana objetos en nuestro sistema solar o núcleos galácticos, además de fenómenos transitorios como las explosiones de rayos gamma.