El Instituto de Medicina Legal de Aragón –ubicado en Zaragoza– acogerá en breve una unidad pionera en España de neurociencia forense que se valdrá de las más innovadoras tecnologías para trabajar con imputados y procesados y apoyar así las investigaciones forenses y policiales.
En esta unidad está ubicada la popularmente denominada como máquina de la verdad, un aparato que sirve para realizar la prueba neurofisiológica P-300, a la que se sometió voluntariamente el pasado febrero Miguel Carcaño, el asesino confeso de Marta del Castillo.
Ahora, a la prueba P-300, que arroja información sobre los datos que permanecen en la memoria del sujeto, se suma la llamada N-400, que evidencia las discrepancias que surgen en el individuo que se somete a la prueba cuando se le presentan una sucesión de estímulos, han explicado hoy el director del Instituto de Medicina Legal de Aragón Salvador Baena, y la psicóloga Cristina Andreu, quien dirigirá la unidad de neurociencia.
Probablemente será el exmiembro del Grapo Fernando Silva Sande, condenado por el secuestro del empresario zaragozano Publio Cordón en 1995, el primero en estrenar esta prueba, a la que se someterá de forma voluntaria.