Un equipo internacional de científicos ha creado un anticuerpo con tres proteínas capaz de forjar una respuesta inmune frente al virus de inmunodeficiencia simia. Los monos que recibieron la nueva terapia se beneficiaron de la protección. Los expertos se preparan para probar los anticuerpos en humanos frente al VIH.
En 2100 los océanos retendrán unas 310 gigatoneladas de dióxido de carbono generadas por la actividad humana, una cantidad suficiente como para disparar el inicio de la sexta extinción en masa que se producirá en los próximos miles de años. Esta es la conclusión a la que ha llegado un investigador estadounidense que ha asociado las perturbaciones que se han producido en el ciclo de carbono durante los últimos 542 millones de años con las cinco extinciones en masa anteriores.
El contexto social modula los mecanismos neuronales responsables del trastorno obsesivo-compulsivo. Los resultados de un reciente estudio abren la puerta a nuevas investigaciones sobre las opciones terapéuticas basadas en la simulación de determinados escenarios sociales.
Un nuevo síndrome causado por mutaciones en ambas copias del gen FANCM induce la aparición de tumores y provoca rechazo a la quimioterapia. El gen, al contrario de lo que pensaban los científicos, no causa anemia de Fanconi. Los investigadores recomiendan modificar el seguimiento clínico de los pacientes con estas mutaciones.
Un estudio describe por primera vez un biomarcador dinámico de respuesta a la inmunoterapia, llamado interleukina 8, que podría ser útil para identificar de modo temprano aquellos pacientes que se puedan beneficiar del tratamiento con anticuerpos monoclonales.
El Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana ha participado en una campaña de excavaciones en el yacimiento de la Cueva de los Torrejones (Guadalajara) donde se han encontrado los únicos restos fósiles de Homo sapiens del Paleolítico superior del interior peninsular.
Una herramienta de diseño computacional, creada por investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos en colaboración con Disney Research Zurich, basada en un software de diseño inteligente, promete crear superficies 3D a través de un proceso mucho más eficiente. Este sistema solo requiere de una impresora 3D básica, un trozo de tela elástica y apenas 20 minutos de tiempo.