Investigadores del CREAL han descubierto que los niveles de contaminación del aire son dos veces superiores durante los viajes a la escuela de los estudiantes (2,8 mg/m3) que en su casa (1,3 mg/m3). Asimismo, los niveles en la escuela fueron ligeramente más altos que en casa (1,3 mg/m3) en la ciudad de Barcelona.