La trayectoria de Oskar Fernández-Capetillo comenzó en la UPV/EHU y una década después, el ahora investigador del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas de Madrid y jefe de su laboratorio de Inestabilidad Genómica ha acumulado un bagaje ampliamente reconocido. El Instituto Médico Howard Hughes (EEUU) le acaba de otorgar el International Early Career Scientist Award. Es uno de los 28 beneficiarios de la primera edición de este premio, un espaldarazo económico para sus investigaciones.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona han descubierto en el yacimiento de Olèrdola (Barcelona) los restos de dos niñas gemelas recién nacidas enterradas al mismo tiempo entre mediados del siglo IV a. C. y principios del siglo II a. C.
Investigadores de la Universidad de Salamanca han analizado por primera vez la influencia de la longitud de los telómeros en el pronóstico de pacientes ingresados con síndrome coronario agudo (SCA). El estudio, presentado en el XVIII Congreso de Cardiología de Estudiantes (CARES), puede ser el primer paso para que en el futuro una longitud telomérica baja se considere un factor de riesgo cardiovascular como ya lo son el tabaco, la diabetes, la hipertensión y la dislipemia.
Un equipo del Instituto Madrileño de Estudios Avanzados en Nanociencia ha conseguido, al manipular moléculas individuales de la ADN polimerasa del virus Phi29, cuantificar por primera vez el mecanismo de apertura del ADN utilizado por esta proteína. Publicado en la revista PNAS, este trabajo ayudará a desarrollar nanomotores sintéticos.
Un grupo internacional de investigadores, con participación española, ha descifrado el genoma del gorila. El gran simio comparte más material genético con los humanos de lo que se creía: un 98%. De todos los homínidos, ya solo queda por secuenciar el genoma del bonobo.
Hace 59 años se desveló la estructura de doble hélice del ADN.
Un grupo de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) ha conseguido aislar y caracterizar un azúcar en fase gas por primera vez en la historia. Los azúcares tienen un enorme interés bioquímico debido a la importancia y diversidad de las funciones que desempeñan: sirven de almacenes de energía y son el combustible de varios sistemas biológicos; forman parte del ADN y del ácido ribonucleico (ARN) y además juegan un papel clave en los procesos celulares.
En el genoma, los genes que codifican por proteínas similares y que se regulan conjuntamente suelen encontrarse cerca. Pero también hay genes que no tienen esta particularidad y, aun así, se mantienen juntos en el genoma. Por qué se separan, o no, algunos genes, ligados ancestralmente en el genoma, es una incógnita que ahora tiene una nueva respuesta científica, según se desprende de un artículo publicado en la revista Genome Research.
El momento y el patrón de migración de los primeros humanos modernos ha sido una fuente frecuente de discusión e investigación. Ahora, un nuevo estudio liderado por la Universidad de Oporto (UP, Portugal) y la Universidad de Leeds (Reino Unido) basa su investigación en el análisis genético para buscar pistas sobre la migración de estos primeros humanos modernos que salieron de África hace más de 60.000 años.
El análisis de ADN de restos humanos de los primeros pobladores neolíticos de la Península Ibérica indica que la agricultura y la ganadería llegaron a la zona a partir de pequeños grupos de agricultores a principios del Neolítico.