El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) ha presentado hoy el informe anual Terramed 2009: Nuevas perspectivas para el desarrollo rural en el Mediterráneo, que examina la adaptación de la agricultura al cambio climático, la lucha contra la desertización, y la diversificación de la actividad rural en la cuenca Mediterránea. El trabajo, elaborado por el Centro Internacional de Altos Estudios Agronómicos Mediterráneos (CIHEAM), repasa la situación de estos 21 países, donde más de un tercio de la población mediterránea (150 millones de personas) vive en el medio rural.
La progresiva degradación de los suelos agrícolas es un importante problema medioambiental, por lo que es necesario buscar la sostenibilidad de los agroecosistemas.
Once años después de la ruptura de la mina de pirita de Aznalcóllar, en el norte del Parque Nacional de Doñana (Huelva), la contaminación derivada del vertido parece superada. Sin embargo, investigadores españoles han evaluado la calidad ambiental del entorno del Parque con cangrejos de río como bioindicadores. Esta metodología, pionera en el mundo, demuestra que los contaminantes procedentes de la agricultura intensiva que se desarrolla cerca del Parque son la principal amenaza en esta Reserva de la Biosfera y afectan ya a los arrozales de la Puebla del Río y del Matochal.
Arrozales de la Puebla del Río en la Isla Mayor del Guadalquivir. Foto: Juan López Barea