La capacidad espacial que adquirió el cerebro en su evolución la usamos hoy para saber lo ‘cercana’ que resulta otra persona. Del mismo modo, la maquinaria neuronal que se creó para procesar rostros y objetos se ha reutilizado para leer, y nuestras antiguas vivencias en pequeños grupos de cazadores-recolectores todavía se manifiesta cuando personificamos en alguien problemas universales como el hambre o la pobreza. Así lo reflejan los últimos estudios de neurociencia social.
Investigadores británicos han identificado que la zona del cerebro conocida como 'cortex del cíngulo anterior' se activa cuando se observa que otra persona no comprende alguna tarea. El descubrimento puede ayudar a comprender mejor cómo los profesores analizan los errores de sus alumnos, además de mejorar los sistemas de enseñanza y aprendizaje en el futuro.
Un equipo de científicos ha analizado las diferencias en el cerebro de las personas bilingües y monolingües. Una de las conclusiones a las que se ha llegado es que, aunque no hay diferencias cuando escuchan su idioma materno, sí cuando lo hablan. Las conclusiones se publican en la revista Brain & Language.
La mayoría de los fármacos candidatos a tratar enfermedades del sistema nervioso central se descartan porque no pueden cruzar la barrera hematoencefálica que protege al cerebro, pero químicos del IRB Barcelona han patentado un 'vehículo' fabricado con aminoácidos capaz de traspasarla y remolcar moléculas hasta el cerebro. El avance podría facilitar el tratamiento de enfermedades hasta ahora sin terapia, como algunas cosideradas raras y huérfanas.
Muchos trastornos psiquiátricos, como el autismo o la depresión, afectan de manera desigual a hombres y mujeres, y la clave puede estar en el proceso de formación cerebral del feto en el útero. Una nueva investigación revela cambios epigenéticos en más de un 7% de los 400.000 sitios genómicos evaluados en el órgano de hombres y mujeres.
El estudio de la conectividad funcional cerebral muestra las interacciones que se producen entre las diferentes regiones del cerebro. Un trabajo, publicado en la revista NeuroImage, revela que la conectividad funcional dinámica de las redes neuronales de la corteza cerebral es un buen biomarcador de la actividad en estado de reposo cerebral.
Variantes comunes en nuestro código genético afectan al tamaño de las regiones del cerebro implicadas en el aprendizaje y la memoria, la enfermedad mental y las enfermedades degenerativas del cerebro. / Paul Thompson
Un estudio del consorcio internacional Enigma, con participación española, revela cómo afectan cambios en el genoma sobre la estructura cerebral. Los resultados son útiles para conocer qué procesos genéticos hay debajo de las enfermedades neuropsiquiátricas.
Las diferencias entre la actividad del cerebro en estado consciente y en estado de reposo permiten a un grupo de investigadores encontrar una “firma de la conciencia” que podría aplicarse en casos clínicos de pacientes en coma o anestesiados para una intervención quirúrgica. La actividad cerebral consciente se caracteriza por la diversidad y el dinamismo de sus conexiones.
Un estudio revela un nuevo método para captar la actividad alfa cerebral que combina el electroencefalograma con el modelado biofísico. Hasta ahora no se había llegado a un consenso en cuanto a la velocidad de propagación de las ondas alfa cerebrales. Los resultados se publican en la revista NeuroImage.