Un estudio liderado por la Universidad de Zaragoza ha permitido identificar a un titanosaurio como el productor hace 70 millones de años de un huevo hallado en un yacimiento de finales del Cretácico en Espinosa de la Cervera (Burgos), a partir del estudio de la estructura cristalina del fósil de la cáscara.
Un nuevo esqueleto de un bebé Rapetosaurus krausei del Cretácico superior de Madagascar indica que este dinosaurio saurópodo nacía de un huevo más pequeño que un balón de fútbol, crecía rápidamente y se defendía a sí mismo sin cuidado parental significativo después del nacimiento. Vivió en un ecosistema seco que en última instancia causó su desaparición
Representación artística de Dracoraptor hanigani / Bob Nicholls
El Spinosaurus, el dinosaurio carnívoro más grande conocido hasta el momento, tenía un hocico largo y estrecho parecido al de los crocodilos actuales. Los huesos superiores fosilizados de su mandíbula, hallados en Marruecos y estudiados por investigadores de la Universidad Nova de Lisboa y el Museo de Lourinhã (Portugal), demuestran que estos reptiles –que se alimentaban principalmente de peces– ampliaron lateralmente su boca para tragar a sus presas como los pelícanos.
Reconstrucción artística de Morelladon beltrani / Carlos de Miguel Chaves
Están por todas partes y, sin embargo, los dinosaurios no nos dan miedo. Hace años que se sabe que no se extinguieron del todo, ya que las aves son un grupo de terópodos que sobrevivió a la crisis de hace 66 millones de años. La nueva producción de Pixar, que se estrena esta semana, imagina cómo habría sido el mundo si los dinosaurios –no aviarios– siguieran poblando la Tierra. Paleontólogos españoles reflexionan sobre esa hipótesis de ciencia ficción.
Ilustración sobre como sería Zhenyuanlong suni. / Chuang Zhao
Reconstrucción de Wendiceratops pinhornensis. / Danielle Dufault