La artemia, un pequeño crustáceo también conocido como ‘mono de mar’, es famosa por ser capaz de vivir en ambientes extremos. Por este motivo ha sido utilizado como organismo modelo para probar la toxicidad de productos químicos en el agua. Investigadores de la Estación Biológica de Doñana en Sevilla han descubierto que al infectarse con larvas de tenia son más resistentes a la toxicidad del arsénico.
Un artículo publicado en Nature, con participación española, alerta del posible cambio irreversible del estado planetario actual por causas de origen humano. Los dos problemas principales son el consumo de combustibles fósiles y la alta tasa de crecimiento de la población mundial.