Un equipo de investigadores ha estudiado la evolución de la futura distribución de los hábitats de los bosques vascos y determina que el cambio climático podría alterar las condiciones necesarias para el crecimiento de un árbol tan representativo de la tierra vasca como el roble (Quercus robur). Según los resultados obtenidos por Neiker-Tecnalia, en la región no se darían las condiciones de humedad y temperatura necesarias para su desarrollo a finales de siglo.