Un grupo de investigadoras del la Universidad del País Vasco ha rastreado las huellas genéticas de los habitantes extintos del poblado de La Hoya (Álava). El análisis de los linajes maternos no descarta la continuidad genética en los grupos humanos de la zona desde la Edad de Bronce hasta la actualidad.
El oso cavernario que habitaba la península ibérica hasta hace 24.000 años volvía a la cueva donde nacía para hibernar y criar a sus cachorros. Este hábito jugó un papel importante en su extinción y explicaría, además, por qué hay un linaje genético exclusivo en cada una de las cavernas con restos de la especie.
Un equipo científico de tres centros españoles ha logrado secuenciar por primera vez el genoma completo del olivo. El ejemplar tiene más de 1.300 años de antigüedad y es de la variedad Farga, una de las más importantes del este de España. Los resultados se han publicado hoy en la revista de acceso abierto GigaScience y podrían contribuir a la mejora genética de la producción de aceitunas y aceite, de gran relevancia en la economía y en la dieta españolas, dicen los autores.
El análisis de más de medio millón de genomas ha permitido identificar a trece individuos que repelen de forma natural ciertas patologías asociadas a mutaciones. Estos sujetos no saben y nunca sabrán que son privilegiados genéticos, pero podrían ser la clave para encontrar patrones de protección frente a graves dolencias, como la fibrosis quística.
El genoma completo del gorila occidental de tierras bajas se secuenció en 2012, pero contenía imprecisiones y vacíos secuenciales. Un equipo estadounidense de científicos ha logrado reconstruirlo de manera más simple y precisa, obteniendo nueva información sobre los genes que diferenciaron a los primeros humanos de estos grandes simios.
Un equipo internacional de investigadores ha desarrollado un genoma bacteriano mínimo, que apenas cuenta con 473 genes, todos necesarios para la vida. El hallazgo, publicado esta semana en Science, muestra la versión final, apodada JCVI-syn3.0, el genoma más pequeño hasta la fecha capaz de replicar de forma autónoma cualquier célula.
Los científicos ya sabían que el ADN de los neandertales se encuentra en todas las poblaciones no africanas de los humanos de hoy en día. Un estudio revela ahora que los habitantes de Melanesia, en Oceanía, albergan en su genoma entre el 1,9% y el 3,4% de herencia procedente de los denisovanos, otra especie extinta de Homo de la que solo se conservan restos de un individuo hallado en Siberia.
El primer vertebrado secuenciado genéticamente en España, el rodaballo (Scopththalmus maximus), tiene un sistema visual mucho más refinado que el de otros peces, ya que ha evolucionado para adaptarse a la escasez de luz de los fondos marinos. Científicos de varias instituciones españolas han liderado la identificación de los genes de esta especie, que da pistas sobre su resistencia a enfermedades.
Científicos de más de 30 centros de investigación han secuenciado el genoma de un pez primitivo, conocido en el ámbito científico como gar (Lepisosteus oculatus). El estudio revela cómo el genoma de este pez puede ser clave para entender transiciones evolutivas importantes como el paso del agua a la tierra en los vertebrados, y para conectar mejor el genoma humano con destacados modelos animales, como el pez cebra, a la hora de estudiar enfermedades humanas.
Científicos del CNIO han comprobado cómo el balance entre dos modificaciones de las proteínas —ubiquitinación y SUMOilación— regula la copia del ADN en las células. La proteína USP7 viaja con la maquinaria que copia del ADN y favorece, a través de estas modificaciones, la duplicación del genoma durante la división celular. Los resultados ponen en cuestión el potencial antitumoral de los inhibidores de dicha proteína, ya que su actividad también es esencial para las células sanas.