Este mes la sonda europea Rosetta ha hecho historia al ser la primera en orbitar un cometa y, con algunos tropiezos, aterrizar en él. Hace nueve años, la sonda japonesa Hayabusa ('halcón peregrino') también marcó un hito cuando llegó a un asteroide, pero además, recogió muestras y las trajo a la Tierra. En pocos días su sucesora, Hayabusa-2, despegará con una misión: mejorar la hazaña y no repetir los fallos del pasado. El lanzamiento, previsto para el 30 de noviembre, se ha retrasado al 3 de diciembre por causas meteorológicas.
Los científicos han visto de cerca por primera vez el polvo de un pequeño asteroide rocoso que fue extraído y transportado a la Tierra por la sonda Hayabusa. El análisis de estas partículas de polvo confirma las sospechas de los expertos: los meteoritos más comunes hallados en la Tierra, conocidos como condritas ordinarias, proceden de estos asteroides rocosos o de tipo S, que representan alrededor del 17% de estos cuerpos del Sistema Solar.