Científicos de Cataluña han demostrado en ratones que los tumores de próstata más agresivos generan niveles crecientes de la proteína NSD2 a medida que avanza la progresión tumoral y la adquisición de resistencia a las terapias. La inhibición de NSD2 podría conducir a resensibilizar los tumores de próstata que presentan resistencia a los tratamientos antiandrogénicos habituales.