La pandemia ha provocado un gran aumento de residuos sanitarios y ha agravado su impacto medioambiental. Un trabajo de la Organización Mundial de la Salud, que ha cuantificado los desechos adicionales generados por la crisis, resalta las deficiencias de los sistemas actuales de gestión de desechos sanitarios, y propone soluciones para este grave problema ambiental.
El director de la institución sanitaria, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha advertido que la nueva variante ómicron parece eludir la inmunidad de las personas vacunadas y curadas, con lo que pide extremar las precauciones estas navidades y reducir al mínimo el contacto social.
Los científicos le han dado el nombre provisional de B.1.1.529, a la espera de que la OMS le asigne una letra griega. El virus identificado posee un número inusualmente alto de mutaciones, algunas de ellas en la espícula, lo que supone un motivo de preocupación por su potencial para evadir la inmunidad previa e incrementar su transmisibilidad.
Según los pronósticos de la institución sanitaria, 25 países de la región europea se expondrían a la falta de camas en hospitales de aquí a marzo. Entre sus recomendaciones está la vacuna de refuerzo cuando sea posible y continuar con el uso de mascarillas en interior, higiene de manos y distancia social.
Una actualización del ranking de ciudades realizado por el Instituto de Salud Global de Barcelona muestra que cumplir con las nuevas directrices de contaminación del aire salvaría hasta 58.000 muertes adicionales por PM2.5 y 56.000 por NO2, en comparación con las recomendaciones antiguas.
Debido a la pandemia, los recursos dedicados a luchar contra esta enfermedad han disminuido, lo que ha dado lugar a un repunte de fallecimientos. La OMS pide que se tomen medidas urgentes para restablecer el acceso a los servicios esenciales y que se dupliquen las inversiones en investigación e innovación.
Gran avance para la salud global. La Organización Mundial de la Salud ha apoyado el despliegue de la vacuna contra el paludismo para los niños del continente africano. Casi la mitad de la población mundial está en riesgo de contraer la enfermedad.
El organismo indica que dos grupos de enfermos podrían beneficiarse de un tratamiento que combina los fármacos casirivimab e imdevimab. Esta opción estaría indicada para pacientes que no estén graves, pero que tengan riesgo de hospitalización. También casos graves o críticos que no hayan generado sus propios anticuerpos frente al coronavirus.
La Organización Mundial de la Salud pide que se aplacen los planes de poner tres dosis contra la covid-19 hasta que se haya inmunizado al 10 % de la población de cada país. El objetivo sería para evitar una desigualdad cada vez mayor entre las vacunaciones de los países ricos y pobres.