La curiosidad no siempre se mira con buenos ojos; sin embargo, como afirma Philip Ball en su último libro Curiosidad. Por qué todo nos interesa, esta cualidad ha sido y continúa siendo el motor de la evolución científica y social. Este físico y químico inglés que ha trabajado como editor en Nature durante más de 20 años considera que el secreto para escribir es que el autor “encuentre aquello que realmente le apasiona”.