Se trata de una técnica de análisis químico que evita extraer muestras y dañar la obra objeto de estudio. La técnica LIF (Fluorescencia Láser Inducida) se basa en recoger imágenes espaciales de fluorescencia con un sensor ICCD que cuenta con una resolución espectral de 5 mm. La fluorescencia permite identificar la naturaleza de los diferentes materiales utilizados.