Por cada euro invertido en tecnologías médicas se obtiene un beneficio en términos de salud y eficiencia de al menos un 1,11 euros en neurología, un 1,36 euros en oncología y un 1,47 euros en cardiología, lo que supone un retorno medio del 31,3%, según un informe elaborado por la consultora PwC. Además, el estudio destaca que tecnologías como el diagnóstico genómico, la tomografía computerizada o la resonancia magnética han tenido un gran efecto en el descenso de la mortalidad de varias enfermedades.