El lago Vostok contiene el agua más pura y antigua de la Tierra, y es el lago subglacial conocido más extenso. Científicos rusos comenzaron a perforar el hielo antártico en 2005 para llegar a su superficie –a 3.768 metros de profundidad– que se alcanzó en 2012. Como resultado, la semana pasada explicaban, durante un coloquio internacional, el hallazgo de una nueva forma de vida desconocida. Sin embargo, días después, el director del centro que hizo tal revelación desmentía el descubrimiento a la agencia rusa Interfax.