Durante las dos primeras legislaturas del Gobierno de González (1982-1989) la televisión era el medio más consumido por los españoles. El público juvenil, que debía construir el futuro de la ciudadanía, fue un objetivo prioritario. Pero TVE trazó un plan fallido para aproximarse a la juventud española.
Durante el franquismo hubo programas infantiles, pero no programación infantil. Los niños, considerados pequeños adultos, disfrutaban de la televisión en horarios limitados por una única cadena. Por primera vez, una investigación ha analizado 112 programas infantiles que se emitieron de 1958 a 1975. La conclusión del estudio es que se intentó adoctrinar a los niños, al principio con sentimientos patrióticos y religiosos; y más tarde, centrados en la realidad socioeconómica del país.
Una investigación de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) sobre la evolución del discurso sobre la Guerra Civil en Televisión Española afirma que a partir de los años 70, la televisión pública deja de presentar a los republicanos como los enemigos del país y les reconoce su valentía como combatientes.