En las profundidades del Laboratorio Subterráneo de Canfranc (Huesca) un equipo de científicos de la Universidad de Zaragoza ha puesto en marcha el proyecto ANAIS para investigar la misteriosa materia oscura del universo. Mediante detectores de ioduro de sodio ultrapuro intentarán confirmar una señal registrada por otro laboratorio italiano relacionada con partículas WIMP.
Esta semana dos grupos de investigación presentan nuevos avances para identificar los misteriosos componentes de la energía y materia oscuras que, en conjunto, constituyen el 95% de nuestro universo. Un equipo ha usado un interferómetro atómico para acotar la búsqueda de camaleones, partículas hipotéticas capaces de cambiar su masa según el entorno. El otro se ha centrado en la búsqueda de las WIMP, partículas masivas de interacción débil, con la ayuda de un gran tanque de xenón líquido.
Investigadores del Instituto de Física de Altas Energías (IFAE) han completado un estudio con datos del experimento ATLAS que busca materia oscura en el gran colisionador de hadrones (LHC). Para ello han utilizado 'monojets', un tipo de sucesos producido en las colisiones de alta energía del acelerador del CERN que revelaría la producción de las partículas WIMP, una de las propuestas para formar materia oscura.