A partir del estudio de las características ecológicas de cerca de 6.600 especies europeas de macroinvertebrados acuáticos –como escarabajos, mosquitos o libélulas– un equipo internacional de investigadores, liderados por la Universidad de Barcelona, han reconstruido qué espacio funcional ocupa cada una de ellas. De esta forma, han analizado cómo han evolucionado y se han diversificado desde que se originaron.
Los erizos de mar, la almeja japónica y el cangrejo verde son bioindicadores adecuados para evaluar la calidad ambiental de las aguas. Según un equipo de investigadores de la Universidad de Cádiz, por su alta sensibilidad a la contaminación, estos organismos actúan como un sistema de alerta temprana al detectar sustancias emergentes como medicamentos.
El cambio global en el que nos hallamos inmersos se manifiestades desde lo local de múltiples maneras. Son serias amenazas a la biodiversidad, y lugares como Doñana no escapan a este fenómeno. Ahora, un trabajo de investigación liderado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) llama la atención sobre ello.
Charca temporal dentro de la Reserva Biológica de Doñana. Foto: Héctor Rodríguez Pérez-UCM.