Un equipo internacional de investigadores ha identificado un fragmento diminuto en el ARN regulador no codificante que desempeña un papel crítico en el consumo compulsivo de cocaína. La investigación, publicada esta semana en la revista Nature, revela cómo las estrategias terapéuticas diseñadas para atacar los microARNs pueden tener propiedades anti-adictivas.
La heroína es el opiáceo de uso más frecuente en el mundo y produce euforia transitoria, sedación y analgesia.
Aunque los científicos conocen bien todas las propiedades y características del etanol o alcohol etílico, aún no se han podido describir los mecanismos que conducen a la adicción a esta sustancia. David Rodríguez, investigador del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Salamanca, ha trabajado en este campo y explica que no se han hallado proteínas receptoras específicas para el etanol, como ocurre con otras sustancias, pero que se sabe que existen mecanismos que pueden cumplir una función similar.
Investigadores de la Universidad Jaume I confirman la utilidad de DUWAS, una nueva escala para medir la adicción al trabajo, un trastorno que afecta en España en torno al 12% de las personas trabajadoras. Los expertos afirman que el 8% de la población activa española dedica más de 12 horas al día a su profesión.
Dedicar más de 50 horas a la semana al trabajo puede determinar la adicción.
El éxtasis suele ser consumido junto con otras drogas como el alcohol, el cannabis o la cocaína.
Dos factores relacionados con el consumo de sustancias son la impulsividad y la búsqueda de sensaciones.
Prevalencia del consumo de cocaína en la población general en España.