El consumo continuado de cocaína disminuye la actividad en la corteza prefrontal del cerebro, y esta relajación induce la búsqueda de la droga de manera compulsiva. Científicos de EE UU han comprobado que encender de nuevo estas neuronas previene el impulso de ir en busca de la droga, por lo que podría ser una prometedora forma de terapia contra la adicción.
La extendida creencia de que la dopamina regula el placer puede pasar a la historia ante los últimos avances científicos sobre la función que cumple este neurotransmisor y que demuestran que lo que regula es la motivación. Hace que los individuos se pongan en marcha y perseveren para conseguir algo, ya sea positivo o negativo. Expertos de la Universitat Jaume I de Castellón plantean un cambio de paradigma con importantes aplicaciones médicas.
La revista Plos One ha publicado dos nuevos artículos sobre el efecto que la cocaína produce en los embriones de pez cebra. Los resultados, fácilmente extrapolables a los seres humanos, indican que los hijos de madres consumidoras de cocaína podrían tener una mayor predisposición hacia la adicción si prueban esta sustancia, así como cierta insensibilidad hacia la acción de algunos analgésicos opioides.
El porcentaje de adictos al trabajo en España es hoy de un 4,6% y en poco más de tres años –diciembre de 2015– esta cifra podría alcanzar el 11,8% de los trabajadores. Así se desprende de un estudio desarrollado por investigadores de la Universitat Politècnica de València, la Universitat Jaume I de Castelló y la Universidad del País Vasco.
Una investigación demuestra que la privación del acto sexual provoca que las moscas consuman más etanol. Los autores han comprobado que la falta de sexo disminuye la concentración de un neurotransmisor que es clave en el sistema de recompensa de este insecto y que, además, tiene un homólogo en los mamíferos.
No existe ningún fármaco que ayude a tratar la adicción a la cocaína.
Lo que ocurre en el cerebro de las personas adictas a las drogas que vuelven a consumir tras haberlo superado es un misterio. Científicos de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) han descubierto que, en el caso de las ratas, la recaída a la cocaína parece estar influida por factores biológicos. Así, las ratas que recaían tenían niveles más altos del neurotransmisor glutamato, mientras que los animales que no volvían a consumir registraban niveles más altos de otro neurotransmisor, el GABA.
La revista 'Nature' publicó este mes un artículo que señala la necesidad de un control sobre el consumo de azúcar similar al de sustancias tan adictivas como el tabaco o el alcohol. Varios expertos en nutrición valoran la magnitud de este problema en España.
La serie 'Los secretos de tu cerebro' es un proyecto de la Universidad de Navarra que recoge los últimos avances de las neurociencias sobre el funcionamiento de nuestro cerebro. Su último capítulo trata sobre las adicciones.