Un equipo internacional de científicos ha descubierto un mecanismo neural crucial para explicar el proceso de recompensa y adicción a la nicotina, el principal compuesto psicoactivo del tabaco.
Un estudio en el que participa la Universidad Pompeu Fabra recoge las diferencias en el papel que tiene el receptor CB1 en el consumo de cocaína según su localización en un tipo de neuronas, las glutamatérgicas y las gabaérgicas. Los resultados aparecen publicados en la revista Neuropsychopharmacology.
Suena el despertador y de inmediato Saturnino toma un sorbo de Coca-Cola. A lo largo del día este gesto se repite incesantemente hasta llegar a consumir ocho litros de este refresco. Desde que cambió el café por la cola hace 18 años por su cuerpo han corrido 52.000 litros y de su bolsillo se han esfumado cerca de 36.000 euros. Sin problemas de salud aparentes, la adicción a esta bebida es su verdadera perdición. Pero no existe un consenso científico que explique el mecanismo por el que miles de personas sienten esta misma atracción.
Un estudio estima que 432.000 hijos de ciudadanos británicos sufren pobreza infantil debido a la adicción al tabaco de sus progenitores. Estos datos no aparecen en las estadísticas oficiales debido a que el cálculo del umbral se hace sobre el nivel familiar de ingresos. Los 1,1 millones de niños que sí están clasificados en esta situación viven con al menos un adulto que fuma.
Un nuevo trabajo revela la posibilidad de inducir un comportamiento de tipo adictivo a la comida con gusto a chocolate en ratones. El hallazgo avanza en la comprensión de los trastornos conductuales causados por la comida y en las bases neurobiológicas que podrían ser nuevos indicadores para definir la vulnerabilidad a padecer estos problemas.
El uso crónico de cannabis puede acentuar los problemas de memoria asociados al envejecimiento. Además, sus usuarios muestran distorsiones en los recuerdos que les hacen llegar a creer que han vivido situaciones diferentes a las reales, según un estudio del Instituto de Investigación Biomédica del Hospital de Sant Pau y la Universidad Autónoma de Barcelona.
Investigadores de psicología de la Universidad Pública de Navarra han realizado un estudio que ha permitido establecer perfiles diferenciados en pacientes adictos, en función de si presentan conductas de violencia asociadas y si han cometido actos delictivos. Esto permite predecir el resultado del tratamiento y mejorarlo para que sea más eficaz y se adapte al paciente.
Un estudio publicado en la revista Alcoholism: Clinical & Experimental Research relaciona las variaciones genéticas en los receptores del sabor amargo y del calor con la predisposición a ingerir alcohol. Futuras investigaciones podrían evaluar si estas variantes están vinculadas con el consumo.
El Observatorio Proyecto Hombre presentó ayer en Madrid un informe donde analiza el perfil de las personas que demandaron tratamiento por problemas de adicción en 2013 en España. El estudio determina que el 84% de los drogodependientes son hombres, con una edad media de unos 36 años y mayoritariamente solteros.
La tanorexia es la adicción a los rayos UVA y a lucir una piel morena. Una investigación realizada en ratones por científicos de la Universidad de Harvard apunta una posible explicación hormonal para esta fijación. Los resultados señalan un comportamiento tan adictivo a la exposición al sol como al consumo de heroína.