Una nueva investigación muestra que los lobos, al igual que los perros, son capaces de comprender las señales comunicativas humanas. Esto implicaría que este comportamiento ya era propio de estos animales antes del periodo de domesticación, contrariamente a lo que se pensaba.
Un investigador australiano adiestró a un grupo de abejas para comprobar si serían capaces de reconocer rostros humanos. Después de diferentes experimentos, el equipo descubrió que en realidad las abejas pueden aprender a reconocer la disposición de los rasgos faciales de las personas.