Tras el proceso de separación del linaje del chimpancé, hace unos seis millones de años, nuestros antepasados más directos se especializaron de forma diferencial para explotar los recursos alimentarios en ambientes muy diversos. Según un estudio liderado por la Universidad de Barcelona, la dieta de nuestros antepasados más remotos, los homininos, fue más rica y variada de lo que se pensaba hasta ahora.