Para dar respuesta a una de las grandes polémicas medioambientales de nuestro país sobre distribución de agua, un equipo de científicos ha desarrollado una evaluación cuantitativa de la demanda de agua para el golf. El trabajo, que se publica en el último número de la revista Irrigation and drainage, demuestra que el problema no es tanto la cantidad de agua utilizada como la concentración de campos de golf.
Conocer la cantidad y la calidad del agua de las reservas o de las cuencas, y compararlo con los datos objetivos de años anteriores ya es posible, gracias al Sistema de Información de Agua (SIA) que el Ministerio de Medio Ambiente ha puesto en marcha en la red desde enero de 2008.