Científicos de la Universidad Autónoma de Madrid han descubierto un material en forma de láminas de espesor atómico, denominado antimonene. Tiene una estructura similar a la del grafeno, pero en lugar de átomos de carbono está compuesto por átomos de antimonio. Los resultados son prometedores para el desarrollo de dispositivos de almacenamiento energético más eficientes.
La empresa asturiana Xerolutions ha desarrollado un carbón sintético que mejora las prestaciones de los supercondensadores. Estos dispositivos se usan, entre otras aplicaciones, para el almacenamiento de energías renovables y la regeneración de energía en vehículos, como es el caso de los sistemas de recuperación de energía cinética popularizados por las carreras de Fórmula 1.