En ámbitos competitivos, como la política y la ciencia, la probabilidad de referirse a un profesional por su apellido es el doble si se trata de un hombre que si es mujer. Una investigación asegura que este sesgo sexista contribuye a asociar lo masculino con el prestigio y la fama.
En la mayoría de las sociedades, los apellidos se transmiten de padres a hijos, al igual que el cromosoma Y. De ello se desprende que los hombres que comparten los mismos apellidos podrían tener cromosomas Y emparentados. Un nuevo estudio analiza esta correlación en España y revela que gran parte de los que llevan apellidos inusuales son familiares lejanos.
Científicos del departamento de Genética de la Universidad de Leicester (Reino Unido) están desarrollando técnicas que permitan a la policía averiguar, en un futuro, el apellido de una persona a partir de su ADN. Los resultados de la investigación tienen repercusión en el campo forense, genealógico, epidemiológico y de la historia de los apellidos.