Un grupo de investigadores de la Universidad de León estudia la capacidad de una especie del grupo de las bacterias corineformes (Corynebacterium glutamicum) de destoxificar metales pesados presentes en las aguas, fundamentalmente arsénico. Modificando el contenido genético de estos microorganismos, los científicos han conseguido que las bacterias retengan el arsénico y no lo liberen al exterior, obteniendo así bioacumuladores de esta sustancia tóxica que podrían ser utilizados para eliminar parcialmente el arsénico presente en el agua residual de explotaciones mineras y en la de consumo humano.