Joseba Rios del CENIEH y un equipo de científicos hispano-francés descubren en un yacimiento al aire librede de Cantalouette II, de época auriñaciense, el grabado de un pájaro que contribuye a conocer el origen del arte figurativo
Saber si la cultura protoauriñaciense pertenecía a los neandertales o a los humanos modernos, y si dio lugar a la posterior auriñaciense, era hasta ahora motivo de debate científico. Los restos de dentaduras de dos yacimientos diferentes en Italia sugieren que fueron los humanos modernos sus responsables. Los artefactos de esta cultura se asocian con la llegada del Homo sapiens al oeste de Europa.