La lactancia materna es beneficiosa para todos los recién nacidos, pero para los prematuros o los enfermos es esencial, porque mejora notablemente su pronóstico. Sin embargo, no siempre se puede contar con ella. Es ahí donde entra en juego la generosidad de mujeres que donan su leche para criaturas que no son las suyas. España tiene ya 14 centros que en 2016 distribuyeron casi 7.500 litros a 2.281 bebés.