Científicos de la Universidad Autónoma de Madrid y el Instituto de Ciencias de Materiales de Madrid han desarrollado un biosensor enzimático que, gracias a la incorporación de partículas de diamante, logra determinar con una gran sensibilidad concentraciones de lactato en alimentos y muestras médicas. El lactato es la forma ionizada del ácido láctico y sus estudios son de interés en campos como la biomedicina y la alimentación.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid han estudiado, mediante técnicas ópticas y electroquímicas, la interacción de dos colorantes con ADN. Los resultados demuestran la posible utilización de dichos colorantes como indicadores químicos de la presencia de mutaciones.
La alergia al cacahuete no entiende de romanticismos y puede brotar en la persona alérgica tras haber besado a alguien que haya comido el fruto seco o algún alimento que lo contenga. Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid han diseñado tres biosensores que detectan las principales proteínas alergénicas del cacahuete en muestras de saliva y de alimentos.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona han desarrollado un biosensor basado en papel impregnado de bacterias para detectar la toxicidad del agua. Se trata de una herramienta biológica innovadora, sencilla y de bajo coste que permite detectar múltiples contaminantes y puede ser fácilmente utilizable en contextos de restricción económica o en países en desarrollo.
Los tumores localizados en la boca, la lengua, los labios y las glándulas salivales se pueden detectar mediante muestras de saliva. Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid han diseñado un biosensor que puede identificar estos tipos de cánceres analizando la presencia simultánea de dos biomarcadores, lo que aumenta la precisión del diagnóstico. La herramienta se ha probado con pacientes sanos.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid han desarrollado un modelo matemático que permite predecir la respuesta biológica que se genera en organismos expuestos a mezclas de contaminantes. La herramienta se ha implementado en un software gratuito y puede ser muy útil en la evaluación de riesgos medioambientales.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid han desarrollado una nueva plataforma con nanopartículas de galio, sobre una base de silicio, destinada a la fabricación de biosensores. Los dispositivos permiten cuantificar biomoléculas con una gran sensibilidad, alcanzándose límites de detección de nanogramos, superando a lo que consiguen los kits comerciales actuales.
El Centro de Desarrollo de Sensores, Instrumentación y Sistemas (CD6) de la Universidad Politécnica de Cataluña ha desarrollado un sistema capaz de detectar el pulso del feto de manera no invasiva a través de un láser de bajo coste.
El trabajo de un ingeniero español ha conseguido mayor resolución y sensibilidad en biosensores que emplean materiales mucho más baratos y versátiles que los usados en las tecnologías actuales, con lo que pueden ser una potencial alternativa en el diseño de sensores biomédicos para la detección de trastornos como la celiaquía.
Científicos de la Universidad de Cádiz y la Universidad Hassan II de Marruecos han diseñado un nuevo sensor para detectar cianuro en el agua con la ayuda de nanopartículas auríferas y proteína de rábano. El dispositivo mide concentraciones hasta veinticinco veces más pequeñas de lo permitido por la normativa europea.