En enero, el Parlament decidió reivindicar a las mujeres ejecutadas por brujería en los albores de la modernidad, cuando el Viejo Continente sucumbió a la creencia en una conjura satánica. ¿Cómo pudo suceder? Interpretaciones feministas, sociológicas, religiosas y antropológicas tratan de entender aquel frenesí de persecuciones.