Los investigadores demuestran con modelos climáticos que el agujero es capaz de cambiar la circulación tropical y las lluvias.
En 1985 tres científicos británicos descubrieron que la capa protectora de ozono de la Tierra estaba disminuyendo de forma dramática en la Antártida, sobre todo en primavera. Sus resultados dieron la vuelta al mundo, los políticos empezaron a tomar medidas y lograron reducir el agujero de ozono. SINC habla con Jonathan Shanklin, uno de esos tres investigadores del Estudio Británico de la Antártida en Cambridge (Reino Unido), que esta semana ha publicado una tribuna en la revista Nature sobre la unión de esfuerzos en cuestiones medioambientales.
El caracol Crysomallon squamiferum.