Jabalíes salvajes en una granja cerca de la Central Nuclear de Chernóbil. / Valeriy Yurko
2000: cierra definitivamente la central nuclear de Chenóbil. / Wearbeard
Cuando se ha cumplido un cuarto de siglo desde que el 26 de abril de 1986 el accidente en Chernóbil sembrase el miedo a nivel mundial, las llamas del pánico radioactivo se han reavivado con la planta japonesa. Pero, ¿está justificado el miedo a lo nuclear resurgido tras Fukushima? En la pasada sesión del Cajón de la Ciencia, celebrada el 26 de abril, bajo el título 25 años de crisis nuclear: de Chernóbil a Fukushima, se debatió sobre este tema que preocupa a la sociedad. La sesión, coorganizada por la Associació Catalana de Comunicació Científica y por el Observatori de la Comunicació Científica de la Universitat Pompeu Fabra (OCC-UPF), fue moderada por Vladimir de Semir, director del OCC-UPF.
Hoy se cumple un cuarto de siglo del accidente de Chernóbil
El 26 de abril de 1986 se produjo al noroeste de la ciudad ucraniana de Chernóbil el mayor accidente nuclear de la historia. A pesar de la extensión del desastre, 25 años después se desconoce aún su incidencia real. Un equipo de investigación internacional demuestra ahora por primera vez que las aves pueden ser más susceptibles a la radiactividad por la coloración de su plumaje.
Una de las aves incluidas en el estudio, la golondrina común (Hirundo rustica), con una coloración rojiza en su garganta
23 años del accidente nuclear de Chernóbil