Reduciendo más del 50% del agua de riego en cultivos de tomates cherry, el producto mantiene su calidad tanto comercial como nutricional y funcional. Esta es una de las conclusiones de un estudio liderado por la Universidad de Sevilla, que sugiere que incluso con menos agua se puede incrementar el contenido de carotenoides, compuestos de gran interés en agroalimentación. Además de ser colorantes naturales, algunos son precursores de la vitamina A, beneficiosos para la salud y con aplicaciones cosméticas.