Las temperaturas y concentraciones altas de contaminantes, que se dan en la ciudad, permiten interpretarla como un laboratorio 'abierto', por lo que un grupo de ecólogos sugiere usar las plantas urbanas como herramienta para estudiar el cambio global.
Los efectos beneficiosos del ejercicio son más importantes para nuestra salud que los efectos negativos de la contaminación del aire, así lo indica un estudio de la Universidad de Copenhague, en colaboración con otras instituciones como el Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental.
Un equipo español ha diseñado una herramienta para conocer el ruido ambiental en la ciudad, que además de tener en cuenta el tráfico rodado como fuente principal de sonido, también registra otros focos sonoros, en función de si se trata de zonas de ocio, comerciales o residenciales. Asimismo, resulta un sistema fácilmente aplicable y preciso, que aprende de la información proporcionada en cuanto a las variables como geometría de la calle o tipo y condición del asfalto.
Un estudio de una investigadora mexicana sostiene que las elites intermedias que administraban los centros de barrio de la ciudad prehispánica de Teotihuacán (México) se comportaban como empresarios que competían entre sí, lo que era contrario a la organización corporativa del gobierno. Estas tensiones pudieron deparar en el colapso y posterior caída de esta cultura mesoamericana.
Las funciones cognitivas, como la memoria de trabajo, progresan más lentamente entre los escolares expuestos a la contaminación del aire, lo que puede tener consecuencias en el rendimiento y el comportamiento, según un estudio llevado a cabo en Barcelona.
Los carboneros quitan el tapón a las botellas de leche, las urracas abren hueveras y los gorriones engañan a las puertas automáticas de los bares para entrar y comer las migas del suelo. Las ciudades ya no asustan a los pájaros. Sin depredadores ni peligros, se han hecho con la urbe y la habitan sin temor a golpe de ala.
Un estudio liderado por investigadores del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas desvela que la pérdida de biodiversidad en ciudades no es el resultado del azar sino de la poca tolerancia de la mayor parte de especies a las alteraciones que conlleva la urbanización. Conocer qué aves están menos preparadas a la vida de ciudad es prioritario para evaluar los efectos de un futuro cada vez más urbanizado.
Los resultados de un estudio liderado por investigadores del proyecto europeo SOPHIE en Barcelona indican que las mejoras integrales de renovación urbana repercuten positivamente en la salud de los ciudadanos.
La urbanización es una de las principales causas de pérdida de biodiversidad que se conocen, si bien las causas que subyacen son poco conocidas. Para comprender este fenómeno, un equipo internacional liderado por científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha recopilado datos de aves que habitan en 22 regiones del mundo y ha aportado evidencias claras de que las especies que toleran bien la urbanización son aquellas que poseen ciertas adaptaciones, como la de distribuir su esfuerzo reproductor en diferentes eventos en vez de poner “todos sus huevos en una única cesta”.