Investigadores de la Universidad Rovira i Virgili han descubierto por qué suelen fallar los ciberataques a darknet, una red oculta con garantías de privacidad y anonimato, pero que a menudo se usa para propósitos ilegales, como la venta de drogas o el intercambio de pornografía infantil. Su secreto está en una topología única, capaz de corregir por sí sola los ataques más importantes de forma espontánea.