Que los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera han fluctuado con los ciclos glaciales es un hecho bien documentado; sin embargo, los procesos que han generado esa variabilidad siguen siendo un misterio. Un equipo científico internacional ha explorado las cuencas oceánicas para conocer estos mecanismos.
A lo largo de la última época glacial, la captura de CO2 en las zonas más abisales y poco ventiladas de los océanos provocó un descenso en los niveles de CO2 en la atmósfera